Pascuali Sayama

Descripción

Te contamos unos cuantos detalles más de la lana Sayama  para que no te queden dudas.

La lana Pascuali Sayama está inspirada en el magnífico Monte Sajama, el pico más alto de Bolivia y encarna la rica herencia cultural del pueblo Aymara, conocido por su profunda conexión espiritual con la naturaleza y sus prácticas sostenibles.

Los colores de Sayama están inspirados en la vibrante cultura boliviana, fusionando los ricos tonos de la lana de llama—del blanco puro al negro profundo—con los suaves matices de la lana de oveja para crear una paleta diversa que refleja el espíritu de la región. Cada color cuenta una historia extraída de los impresionantes paisajes, los textiles tradicionales y las coloridas festividades locales, honrando la belleza natural de Bolivia y celebrando los artesanos que preservan su patrimonio cultural a través del tejido y el teñido. Desde la marca nos dicen que con cada ovillo intentan transmitir un fragmento de esta atmósfera encantadora.

En todas las madejas suele venir una referencia de lo que mide la muestra, te lo dejamos aquí por si te sirve de orientación: con unas agujas de 4mm una muestra de 10x10cm son 20 puntos x 28 pasadas.

¿Qué hago para que mi prenda se mantenga como nueva?

Te contamos las instrucciones de lavado que nos recomienda el fabricante. Después del trabajazo, querrás que lo que has tejido te dure lo máximo posible, así que intenta respetar las recomendaciones para no tener disgustos innecesarios.

¡Cuida el medio ambiente! La lana es transpirable y rara vez necesita lavado. En su lugar, recomendamos airear las prendas de lana.

• En este caso, debes lavar tu prenda a mano a un máximo de 30ºC.
• Se recomienda hacer un lavado por separado y no utilizar una bolsa de lavado independiente porque las fibras se pueden fieltrar.
• No se debe de usar secadora. Sino que, para secar la prenda, como ocurre con todas las prendas de punto, debes de ponerla en una superficie horizontal para evitar que se deforme.
• No la dejes en remojo ni le eches suavizante, que la lana se estropea.
• Se puede planchar a temperatura baja, aunque nosotras preferimos no poner la plancha sobre la prenda sino, como mucho, darle un poco de vapor.
• No uses lejía, pero eso ya casi no hace falta decirlo, ¿verdad?
• No la pongas al sol para secarla, que el color puede resentirse.

Atención, atención: ponemos todo nuestro empeño en que los colores de las fotos se parezcan lo máximo posible a la realidad, no siempre lo conseguimos del todo. Además, ten en cuenta que pueden variar de una pantalla a la otra y con el cambio de tintada.