Descripción
¿Has utilizado alguna vez un Porta Ovillo? Te explicamos para qué sirve y cómo se utiliza. A lo mejor te ahorras más de un quebradero de cabeza…
Este Porta Ovillo está fabricado en plástico y tiene dos partes que se pueden desenroscar para separarlas. La parte de abajo viene en un color vivo, puede ser amarillo, rojo, azul o verde; y la parte de arriba está hecha en un plástico translúcido para que puedas ver el ovillo que tienes dentro y cuanto te va quedando.
Lo primero que debes saber es que, para empezar a utilizarlo debes estar al principio de la labor o, mejor dicho, al principio de un ovillo. Si ya tienes el ovillo empezado, vas a tener que esperarte un poco para empezar a usarlo, no queda otra. Se desenrosca la parte superior, se mete la madeja que vayas a utilizar y se saca la hebra por el orificio que está en la parte de arriba del todo. Una vez que la tienes sacada, ya puedes cerrar el Porta Ovillo. A partir de ahí empiezas a tejer sin preocuparte de que la lana o el hilo te ruede por todos lados y se te acabe ensuciando. Se queda dentro y no te da la lata para nada.
Tiene una pequeña cuerda por si lo quieres colgar o enganchar en el algún sitio porque te resulte más cómodo mientras tejes. Por ejemplo, si tejes en una silla, lo mismo quieres colgarlo en uno de los reposabrazos. Eso sí, ten en cuenta que el tamaño del Porta Ovillo es mediano, por lo que las madejas que sean muy voluminosas no podrás meterlas dentro. Te servirá para todo lo que vayas a tejer con ovillos pequeños y medianos, con los grandotes te toca seguir peleándote.
Pilar (propietario verificado) –