
¡Por fin os contamos qué vamos a hacer con tanto granny tejido! Un cuello de granny perfecto para ir abrigada este invierno!!
Os cuento cómo surgió la idea. Pues veréis, la historia empieza con una mancha de lejía en un bolso de mi madre. Sí, una mancha que había que tapar sí o sí porque el bolso estaba recién estrenadito. Después de probar con veinte cosas y que ninguna nos convenciera, se nos ocurrió hacer un granny con una lana que pegara con la tela del bolso (gris oscura). Primer granny hecho y el bolso ideal de la muerte.
Quedó tan mono con la lana de mezclilla que pensé, pues esto para un cuello tiene que quedar monísimo, y así, de paso, aprovecho la lana, que eso de tirar no me gusta mucho. Así que… manos a la obra!!! Gráfico en mano me puse a hacer cuadraditos, tres en este caso porque no me quedaba lana para más…
Os enseño el resultado después de coserlos, pero a mi no me convenció, no salía lo mono que quedaba en mi cabeza. Pensé que el problema es que quedaba con poca “chicha”, vamos, que era tan pequeño y tan poco gordito que al ponértelo en el cuello no daba mucho juego. Acostumbrada a ver mantas alrededor del cuello, pues me parecía muy poca cosa.

Utilicé restos de colores que tenía en bolsas por ahí escondidas y…. ¡¡¡me encantaaaa!!
Así que, como somos “to buena gente” os vamos a explicar cómo está hecho para que, si os apetece, podáis haceros uno parecido.
Materiales:
4 colores que os parezcan monos de lana Andes o cualquier lana para agujas de 9mm.
Aguja de ganchillo de 8mm.
Gráfico cuello de granny square
Con los 6 cuadrados tejidos, ya solo queda coser y esconder hilos de tu cuello de granny. Asegúrate de coserlos todos por la misma cara, para que el derecho quede en todos hacia fuera y listo.